Amados amigos, en el calendario universal, se ha fijado una fecha, para señalar que existe un día dedicado al “amor”. Músicos y poetas por todos los tiempos se han inspirado en esta palabrita amor, nace el verbo amar, y toda la inspiración se la han dedicado a la mujer y hombre, y viceversa.
El amor se ha clasificado así: el amor de los hijos a papá y mamá, es el amor filial; el amor entre hermanos, es el amor fraternal; el amor a Dios es el amor espiritual o de santidad; el amor entre hombre y mujer, es amor erótico; el amor platónico es desinteresado, ideal; el amor ágape puedo llamarlo amor entre hermanos cristianos servirse una comida espléndida. Relativamente existe el amor a las plantas, amor a los animales, a los objetos, amor al dinero.
Hay que entender que de todas estas clases de amores mencionados y otros más son diferentes, equidistantes en sus manifestaciones al demostrar el amor. Vayamos un ejemplo muy sencillo: el amor a la madre o padre, los hijos lo demuestran con un regalo o comida especial, hasta allí llegó el amor filial.
El amor de marido a mujer es de doble vía, solo se acuerdan, quizás el día del cumpleaños, de la misma manera se hacen obsequios mutuamente, hasta allí llegó el amor marital. Pero, qué pasa durante los 365 días del año, en los dos casos que he ejemplarizado: los hijos desobedecen casi en todo a su madre, juegan a las escondidas, cometen desafueros de conducta a la luz del día, la madre es la última persona en saberlo; los hijos mienten por cada diente, a diestra y siniestra; es posible que usted esté defendiendo esta causa, y diga: “mi hijo sí me ama” “mi hija sí me quiere” porque es buena alumna en el colegio, sin embargo ese mismo hijo fuera de esa área, dentro del hogar grita a su madre, tiene pelea y discordia con sus hermanos; exige zapatos y ropa de marca….. ¿Esto es amor? Pues le diré que todo es un interés.
En el segundo caso, el amor de pareja hombre y mujer, esposo y esposa, el caso es más fuerte y cruel, ….sabe por qué? Sencillamente ha transcurrido uno, dos , tres o más años de matrimonio o unión voluntaria, ambos se descubrieron su realidad de viejas costumbres unas podrán ser muy buenas, lamentablemente muchas son copiadas, adquiridas, aprendidas de su entorno, de su crianza en el hogar donde nacieron; y cada uno lleva dos maletas muy grandes al nuevo hogar a la nueva familia, costumbre del viejo hombre o de la vieja mujer y como si esto fuera poco cada uno también entre manos tiene una mochila donde están todas las triquiñuelas y algún haz en el fondo de la misma para dominar a su pareja……. ¿y el , amor? a dónde quedó, con esos halagos, palabras bonitas, tarjetitas, chocolates, paseos, regalitos, etc., etc. Acaso todo fue tan efímero, superficial?.....O simplemente fue una conquista territorial, donde el dueño o cacique, se apropió de la persona y su producción, y cuando uno de los dos “se da cuenta que ha sido dominado, enclaustrado, silenciado su voz, que su auto estima está bajo cero; siente todo el deseo de protestar por la inconformidad…..qué pasa?......cual es el resultado…..Actuar en conformismo en posición de esclavo-a o tomar la posición de ”que pasa con el amor que di a mi esposo a mi esposa”
En el caso de los hijos a sus padres y viceversa….que sucedió en el camino de crianza y protección? ..Es simple la respuesta. Ellos vieron y fueron parte de la película de peleas, discordia, insatisfacción, repetición de palabras sucias, obscenas, maltrato físico a ellos como hijos, y maltrato de puñetes, agresividad, ultraje, violación a su madre, en conclusión, el amor filial, nunca existió, el pan amargo y duro, no era amor, fue una necesidad por supervivir. Respeto, ternura, ayuda mutua, atención, afecto de beso, abrazo, no eran practicas en ese centro. ¡Que pena!....pues la historia se vuelve a repetir. De allí que en cualquier lugar del mundo encontremos divorcios, separación, unión libre del hombre y mujer sin compromiso matrimonial e hijos rebeldes que prematuramente abandonan a sus padres y madres.
Reflexionemos: se dirá es que se han perdido los valores, o sea las buenas costumbres. Podría decir que en cierto sentido es relativa esa pérdida. Pero las buenas costumbres no engendran, ni dan amor.
Piense en este momento, en el sector donde vive, o el medio de su trabajo, o en su propio hogar, cuantas veces presenció familias cultas de buenas costumbres que se insultaban entre ellos, o el esposo criminalizó a su mujer, …….y tenían buenas costumbres? Se puede tener hábitos muy bonitos, agradables y ser la persona interesante en su lugar de trabajo….. ¿Y en el hogar, dulce hogar? Manifiesta su cansancio a la familia, estorbo de sus hijos, las acciones de su esposa ya no le agradan como en los primeros días de matrimonio, pues todo era dulce, hogar dulce hogar.
Es mejor que vayamos a la Biblia, palabra de Dios, es la única voz autorizada a enseñarnos , qué es el amor? y como vivir en amor.
El Padre eterno habló de amor, enseñó el amor y demostró el amor, lo practicó cuando vio que el primer hombre y mujer que lo creo y lo diseñó a su imagen y semejanza le desobedecieron; y cómo demostró su amor?, enviando a su Hijo el Señor Jesús a morir por los pecadores.
Y cómo Jesús nos enseñó a vivir y convivir en amor en esta tierra?.....Pues cuando fue calumniado perdonó al ofensor, un hombre lo vendió por treinta monedas, también lo perdonó; pero, este hombre tomó sus propias decisiones.
Fue llevado ante un concilio, y perdonó a todos ellos. Al enfermó sanó de cuerpo y alma, y nunca le dijo: “gracias” abandonaron al Médico y al Maestro, y en la cruz , un pecador que se burlaba de El, lo perdona y le dijo: “Cuando vaya al cielo, hoy mismo estarás conmigo en el paraíso” ¡ Que amor el de mi amado Jesús!!!!! Usted dirá en sus cabales, “eso es porque Jesucristo es Dios, yo no soy Dios” Jesús era humano cuando vino a la tierra a vivir y convivir con los seres de este planeta. Recordemos un encuentro que tiene con una de las mujeres que los hombres la querían apedrear, matarla, porque ella estaba en el hecho carnal del pecado, Jesús, no la maltrató, no la castigó, no la injurió con palabras sucias y calumniadoras, no la desacreditó, no le repitió nunca su pecado, todo lo contrario, le habló con palabras de amor, dulzura, buen trato, sin reproche. Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más. Jn 8:11
Por lo tanto el verdadero concepto de amor, no es esclavizar a la otra persona, no es tan solo dulces, besos, abrazos y sexo, lavar, cocinar, trabajar, reir cantar y otras añadiduras ; el verdadero amor es PERDONAR, OLVIDAR Y AMAR.
Sí amamos a Dios, amamos y cuidamos nuestra persona; amamos a la que es ahora mujer, enamorada, novia, esposa , madre de nuestra juventud, porque “ Dijo… Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne . . . . . .. Gén 2:23
Por lo tanto el hombre, no tiene ni deber, ni derecho de recordar los errores de la mujer o hijos que ama; por consiguiente, la mujer no tiene ni deber, ni derecho de recordar los errores a su marido e hijos que ama. Jesucristo nunca nos recuerda nuestras fallas, errores, pecados. Sigamos su máximo ejemplo.
Como base substancial y coyuntural , el Señor Jesús nos dejó un mandato, orden evidente: Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y el grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 22: 37-39