Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 1 Juan 5:4,5

domingo, 8 de enero de 2012

VENCIENDO EL MIEDO O TEMOR

Saben amigos y hermanos, me gusta reflexionar con ustedes, sobre temas de índole común, sobre lo cotidiano de la vida, porque es  allí exactamente, donde se juega la fe, o se pone en práctica la fe, en quién han creido.
Usted  y yo hemos visto, palpado, como la época invernal, llovió  tanta agua, que inundó extensiones cultivadas, se ahogaron personas, animales; casas se cayeron por la fuerza de la corriente de ríos, que se salieron de su cauce. Mujeres gritaban por el miedo a que las aguas subieran más y más y lo poco que les quedaba se echara a perder; los niños en su ingenuidad jugaban y nadaban en esa aguas correntosas o estancadas; los hombres culpaban a las autoridades, en quienes dieron su voto, confiando en un hombre que les solucione sus problemas, otros maldecían por el temporal; el miedo era  tan real, el temor a la desgracia y perderlo todo, era tan visible, de vez en cuando unas pocas personas nombraban a su “diosito”o a su “diosita” de barro.          

También el temor a la soledad. Recuerdo tanto a flor de piel, conocí a una señorita, luego se casó, su matrimonio fracasó, felizmente no tuvo hijos; aparentemente se quedó sola, y para no sentirse en ese estado, a las que llamaba “amigas” constantemente las invitaba a reuniones sociales, su generocidad era extremada, para así mantener amistad. El miedo hace presa de la persona, porque es un estado intrínseco del ser humano, cuando siente perturbación, angustia del ánimo por un riesgo o mal, real o imaginario. El miedo puede ser muy grande, que una persona hasta se puede morir de miedo.
Mientras que el temor causa: espanto, miedo, timidez, sospecha, recelo, duda 
Hay varones y mujeres, que aún no han contraido nupcias, no tienen un hogar, familia, y su duda de quedarse solteros-as, su alma se llena de tanto pánico, temor, para no quedarse en ese estado civil, eligen mal, y todo les va mal, o se vuelven escepticos, que no quieren saber nada de matrimonio.
Verdad que usted conoce personas que padecen de alguna enfermedad psicosomática, y en su mente y espíritu dicen: “y si esta pastilla, no me cura, no me sana” Bueno, ni siquiera tiene fe en la pastilla, peor va a tener fe en Dios, por lo tanto siempre vivirá enferma.  o que aplican a un trabajo, se acerca al jefe, pero, también se hizo una concepción de idea, “capaz no me dan el trabajo” Así fue, como tuvo temor, el miedo copa todas sus células y fibras de su existencia. No le dieron el trabajo.
Muchísimas personas tienen miedo a la oscuridad, pero, también muchísimas personas les agrada la oscuridad, para hacer sus fechorías, violaciones, asaltos, etc Usted, también se habrá topado con personas, que tienen tanto temor a un incendio, terremoto, maremoto, a los truenos, relámpagos, imaginación de fantasma, que la mano negra, el gato negro, la sombra blanca o de cualesquier color, esto y mucho más, hacen que la persona caiga en fetichismos, brujerías, leer la mano y creo que leen hasta el pie. Dentro de su psiquismo, piensan y sienten que nada pueden, que todo le va a salir mal, se ofuscan, transpiran fuertemente, caminan de un lado a otro, no hay estabilidad en su cuerpo físico, sus palabras son como golpes de espada contra su esposa-o, amigo, hijos, enemigos, jefes, no les importa a quien le caiga las palabras torpes, sucias y ociosas; el miedo, el temor ha invadido toda su vida, aunque aparentemente sean personas, que se dicen: cultas, preparadas, con títulos, masterado, doctorados, premios y diplomas, a pesar de todo rien, pero, nunca lloran, porque no quieren aflorar sus sentimientos de dolor de duda, resentimientos, timidez ante su medio circundante.
Las caracteriscas señaladas y otras más que existen como añadiduras, también lo encontramos en personas que se reunen en algún lugar alabar al Dios que dicen que aman, sin embargo, su fe está tan lejos, porque solo andan por vista, criticando al líder, y solo ven  todo “malo”, defectuosos en el lugar de reunión. Es que no han conocido verdaderamente al Dios de todo poder, a ese Dios vivo y verdadero, que no lo vemos, no lo tocamos; pero, lo sentimos, y lo vivimos dentro de una vida espiritual, creyendo solo en El.
Cuando Jesucristo, entra en persona, espíritu y verdad, El, es el dueño de su corazón
Y queremos que la carne perturbadora, sea quemada, para que la presencia del Señor sea agradable y perfecta en nuestro espíritu.
Créame, si usted recibe al Señor Jesús, como su Dios, Salvador, Sanador, Restaurador, vivirá siempre y por siempre, enamorado de Jesucristo, y será el cristiano, siervo incondicional sirviendo a Dios, amando a Dios, fiel a Dios, miedo y temores quedan fuera de usted, porque su fe es solo como el grano de mostaza.
2ª Cor 5: 7-8 7 (porque por fe andamos, no por vista); 8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.
Mateo: 17: 20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.
Pastora. Heriberta Marlene Vergara de Abad.

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